¿Qué son los adhesivos?
Existen una gran cantidad de pegamentos, colas y materiales de reformas que se utilizan durante este tipo de servicios del hogar. Los adhesivos son una parte fundamental en cualquier reforma, que permite realizar alguno de los trabajos más importantes en la fontanería y carpintería de una vivienda.
Las antiguas colas se obtenían por la cocción de partes de animales. Las resinas sintéticas y los nuevos materiales de reformas, han beneficiado enormemente el sector de las reformas. Los pegamentos y adhesivos de ahora son mucho más ventajosos, saludables y duraderos que los antiguos. Aun así, hay que conocerlos, ya que se necesita experiencia para usarlos con propiedad y que el resultado sea bueno.
Hay que ser un profesional de dilatada experiencia para conocer el amplio abanico de los adhesivos de montaje y construcción, así como su aplicación.
¿Qué tipos de adhesivos existen?
Existen diferentes tipos de colas y adhesivos a disposición de los profesionales de la reforma, y de los aficionados. Cada pegamento tiene sus ventajas e inconvenientes. Cada adhesivo debe usarse para el material para el que se ha pensado. Aunque sea efectivo para otros materiales, a medio o largo plazo es posible que acarree problemas. Funcionan para todo tipo de trabajos en la reforma de un hogar: tapicería, carpintería, empapelado, etc.
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Pegamentos húmedos. Este tipo de adhesivos, solo se aplican sobre una de las partes a pegar. Funcionan con la evaporación de los disolventes o agua, quedando fijado las partes por los materiales adhesivos, como resinas o cauchos , en ausencia de la parte húmeda.
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Pegamentos de contacto. Este tipo de adhesivos, se aplican en las 2 partes a pegar. De nuevo para que se pegue las partes requeridas hay que esperar a que se evaporen los disolventes. Hay que ejercer una gran fuerza al principio, pero el pegado es muy rápido y efectivo desde el primer momento.
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Pegamentos reactivos. Son los adhesivos que se endurecen de forma química, física o catalítica. Pueden ser de uno o de dos componentes. Se utilizan cuando se requiere un pegado muy resistente y a prueba de altas temperaturas.
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Pegamentos reactivos de un solo componente. Este tipo de adhesivos, solo se aplican sobre una de las partes a pegar. El proceso de pegado se produce por la acción de un segundo componente reactivo, presente en el entorno.
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Pegamentos reactivos de dos componentes. Este tipo de adhesivos están formados por 2 tipos de componentes que deben mezclar en la proporción establecida. Las superficies de pegado de han de mantener unidas hasta se haya pegado completamente las 2 partes.
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Pegamentos de fusión caliente. Este tipo de pegamentos, funcionan aplicando temperaturas elevadas, mediante una pistola para pegamento con la cual se aplica el adhesivo sobre una de las piezas que se han de pegar.
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Autoadhesivos. Se trata de adhesivos que conservan su capacidad adherente de forma permanente. Se utilizan cuando no es necesario que los elementos pegados se mantengan adheridos a largo plazo, sino que se prevé que se despegarán en algún momento.
