PUERTA CORREDERA

¿Qué son las puertas correderas?

A diferencia de las puertas de bisagras, que son las más comunes y habituales en las viviendas, las puertas correderas o corredizas funcionan a través de un movimiento de apertura y ciere a través de un deslizamiento lateral. Dicho deslizamiento se realiza a través de un sistema de guías, más o menos sofisticado que queda habitualmente oculto a través de unas estructuras empotradas o al aire.

 

Ventajas de las puertas correderas

• Una de las principales ventajas del uso de este tipo de puertas es que nos permite optimizar el espacio, sobre todo en aquellos casos, que la apertura de una puerta batiente, queda limita por algún objeto o mueble cercano.

• Otra ventaja es que al quedar parcialmente ocultas, nos permiten incrementar la sensación de espacio sobre todo en estancias pequeñas, como cuartos de baños, armarios o vestidores.

 

Desventajas de las puertas correderas

• Una de las desventajas de este tipo de puertas es que no son tan herméticas como las puertas abatibles. Este tipo de puertas no aíslan lo suficiente de los ruidos si queremos mantener la máxima privacidad.

• Otra de sus desventajas es el precio, ya que además del coste de la hoja, debemos sumar el precio de la guía y el casoneto o estructura si la queremos empotrar, pudiendo ser su precio hasta el doble que el de una puerta abatible.

 

¿Qué tipos de puertas correderas existen?

La primera categoría que habría que distinguir es entre puerta corredera vista y oculta. La primera es cuando la puerta queda fuera de un tabique, mientras que la segunda se queda encastrada dentro de una estructura que va empotrada en la pared. La ventaja de las puertas ocultas es queda visulamente más disimulada y limpia, pero por contra perdermos unos centímetros en la pared para poder encastrarla.

 

¿Cómo instalar una puerta corredera oculta?

si queremos instalar una puerta corrediza que quede oculta en la pared debemos tener en cuenta que debemos contar con unos reformistas profesionales que nos ayuden en esta tarea.

La hoja de la puerta debe quedar dentro de un hueco, el cual se puede crear a través de una estructura prefabricada, normalmente de acero, conocida como casonetos. Para su instalación normalmente se tiene que demoler una pared para instalar dicho casoneto y volver a taparlo a través de ladrillo o más habitualmente pladur.

Cuando dispongamos del hueco donde se instalarán las puertas, se deben instalar las gúias sobre las cuales se movera horizontalmente la puerta, las cuales deberan estar perfectamente niveladas.

Una vez instaladas las puertas, guías, el armazon y tapado el hueco creado, solo faltaría para terminar el trabajo, colocar unas junstas o embellecedores que enmarque la puerta y quede perfectamente integrada en nuestro espacio.

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